Hoy estábamos paseando por el centro de Barcelona y decidimos ir a comer al Restaurante Moo (el restaurante del mega fashion Hotel Omm, situado donde años atrás estaba mi tan querido Mordisco, todos ellos del grupo restaurador Tragaluz).
Al entrar y pedir una mesa para dos (más el inseparable carrito de María) nos han indicado una situada en la parte más exterior y que correspondía a la parte del Moovida, parte más informal, con una carta más limitada y sin las sofisticaciones culinarias del Moo... y esta vez se me ha ocurrido preguntar si no era posible acceder al Moo con un carrito de bebe y la respuesta, como ya me temía, ha sido una negativa "para no molestar al resto de clientes"...
La última vez que nos pasó lo mismo pensamos que fue porque la cocina del Moo ya estaba cerrada ya que también nos decidimos tarde... será que ser padre no es fashion???
Lo peor del tema es que no se como me las apañaré ahora para volver a comer el increible ravioli de foie y manzana caramelizada (y es que es increible de verdad) o las cigalas al curry durante una temporadita... accederan a metermelo en un tupper para hacer un "take away" (aun gracias que no les envío a mi madre con el papel de Albal)... o eso deslucirá ante sus tan elitistas clientes?
martes, 1 de abril de 2008
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